LA EDUCACIÓN FÍSICA EN EL NIVEL DE EDUCACIÓN SECUNDARIA
El letargo por el cual atraviesa la Educación Física en nuestro país, es sumamente preocupante frente al desarrollo científico y tecnológico, ha traído consigo: el sedentarismo, la obesidad, la práctica de antivalores, etc. Todo esto nos convoca a crear espacios de debate y reflexión sobre el trabajo en la escuela, en el hogar y la sociedad.
domingo, 11 de julio de 2010
sábado, 19 de junio de 2010
EL DEPORTE ESCOLAR
Hoy en día podemos considerar al deporte como un fenómeno cultura universal. Según Castejón (1994), el deporte en general tiene tres vertientes de aplicación, una de ellas de encuentra en el ámbito escolar, es el denominado deporte educativo, y las otras dos se encuentran en un marco social, el deporte ocio, salud y recreación, y el deporte de élite.
El término deporte escolar y deporte en edad escolar, ha generado una confusión terminológica en el uso de ambos conceptos. En este sentido, y debido a que muchas instituciones al hablar del deporte escolar o en edad escolar excluyen el deporte realizado dentro de las clases de Educación Física, Calzada (2004), comenta que no se puede entender que el deporte en edad escolar no esté integrado en la Educación Física.
La práctica deportiva en estas edades puede llevarse a cabo bajo diferentes ámbitos, como el educativo-formativo, federativo, extracurricular.
De ahí que dependiendo del lugar y el momento en que se de lleve a cabo la práctica deportiva podemos encontrarnos los siguientes términos, según expone Romero Ramos (2004).
Deporte Escolar: Deporte que se desarrollar en la escuela como área de conocimiento dentro del horario lectivo. Deporte que se lleva a cabo en el área de Educación Física, bajo el control del profesor de la I.E.
Deporte en edad escolar: o Práctica deportiva realizada en el centro educativo pero fuera del horario lectivo. Son lo que conocemos como actividades extraescolares.
De la Iglesias (2004), al hablar de deporte escolar lo divide por un lado en deporte que se realiza dentro del horario lectivo y el complementario, que su vez lo divide en extraescolar y libre.
Romero Cerezo (2005), citado por Ruiz y García (2005), entiende el deporte escolar como “toda actividad deportiva que efectúan los niños y las niñas en el periodo escolar, tanto dentro como fuera de la I.E.. Coincidiendo con estos autores, consideramos esta definición algo pobre ya que se restringe sólo al deporte practicado por los alumnos en horario lectivo, dejando fuera de la misma a todas las actividades organizadas por la propio I.E, como clases extraescolares, o las escuelas deportivas.
Moreno (1998:168) entiende el deporte escolar como “ el deporte que se desarrolla en torno a un centro escolar, sometido a su estructura y con una incidencia directa del profesor del centro”.
Romero Granado (2000), define el deporte en edad escolar como “todas las actividades físico – deportivas realizadas con finalidades educativas”. Este mismo autor (2001), lo define como “toma de contacto con la habilidad específica (deporte) en cualquier contexto (académico, federativo, etc...), pero respetando las característica psicológicas y pedagógicas para el desarrollo global”. En el 2005, amplía la primera definición expuesta, considerando el deporte en edad escolar como “conjunto de actividades físico-deportiva que se desarrolla en horario no lectivo, dirigidas a la población en edad escolar, y de participación voluntaria”.
Blázquez (1995: 24), se refiere al deporte escolar como “toda actividad física que se desarrollo durante el periodo escolar al margen de las clases obligatorias de educación física y como complemento de esta”. Además añade que se incluyen dentro de estas las actividades con carácter voluntario.
Le Boulch (1991: 20) afirma que el deporte escolar “debe permitir el desarrollo de sus aptitudes motrices y psicomotrices en relación con los aspectos afectivos, cognitivos y sociales de su personalidad”.
Por lo tanto, coincidiendo con Giménez (2001), Águila y Casimiro, (2003: 32), Vázquez (2001) el deporte escolar y el deporte en edad escolar deben tener un carácter eminentemente educativo, de manera que uno complemente al otro y viceversa. A este respecto, Sánchez Bañuelos (2002) afirma que debido al poco tiempo del que disponemos para impartir los contenidos deportivos en las clases de educación física, permite cuestionar que se alcancen los objetivos establecidos en referencia a los beneficios saludable de la actividad física, entre otros. Por ello, considera que para que la Educación Física alcance los objetivos pretendidos, no debe estar desvinculada de la actividad física que los alumnos realizan fuera del contexto educativo, ya sea en el propio centro educativo con carácter extraescolar o fuera del mismo.
Del mismo modo, Sánchez Bañuelos (2000) afirma que para que la Educación Física escolar alcance los objetivos establecidos no puede ni debe estar desvinculada de la actividad física realizada por los escolares durante su tiempo libre, bien sea en la propia escuela con carácter extracurricular, o fuera de ella en clubes o escuelas deportivas.
Blázquez (1995: 24), se refiere al deporte escolar como “toda actividad física que se desarrollo durante el periodo escolar al margen de las clases obligatorias de educación física y como complemento de esta”. Además añade que se incluyen dentro de estas las actividades con carácter voluntario.
En esta misma línea, Romero Granados (2004), afirma que, tanto el mundo del deporte como el de la educación necesitan de una coordinación en todos los niveles, para que de este modo el deporte se convierta en un instrumento indispensable en la formación global de la persona.
Siguiendo en este sentido, debemos ser conscientes que el deporte como fenómeno social ha superado las fronteras de los centros sociales para introducirse en todo el tejido social (Guerrero, 2000). Y es esta la línea marcada por la Carta Europea del Deporte, donde se identifica el deporte escolar como “toda actividad físico-deportiva realizada por los niños y niñas en edad escolar, orientada hacia su educación integral, así como al desarrollo armónico de su personalidad, procurando que la práctica deportiva no sea exclusivamente concebida como competición, sino que dicha práctica promueva objetivos formativos y convencionales, fomentando el espíritu deportivo de participación limpia y noble, el respeto a la norma y a los compañeros de juego, juntamente con el lícito deseo de mejorar técnicamente”.
El deporte escolar debe desarrollar valores y actitudes positivas vinculadas con la práctica deportiva.
Debe desarrollar las cualidades físicas, afectivo-emocionales, cognitivas-intelectuales y sociales acordes a su etapa evolutiva, es decir, contribuir a la formación integral del estudiante.
Debe fomentar hábitos higiénicos, conductas saludables y crear hábitos de práctica deportiva.
Debe primar la participación, la cooperación sobre la competición.
Los deportes deben adaptarse a las características de los alumnos y no viceversa, es decir, adaptar las reglas a los estudiantes.
Practicar deportes significativos para el alumno, deportes de su entorno social preferentemente.
Trabajar los deportes desde un punto de vista polivalente.
Fomentar una actitud crítica ante el deporte que nos venden los medios de comunicación y las aberraciones que se producen.
El profesor actuará en todo momento como educador.
Se le debe dar connotaciones de beneficio social y ser potenciado desde los organismos institucionales.
Haciendo referencia a Sánchez Bañuelos (2002), debemos de decir que existen muchos tipos de práctica deportiva relacionada con una diversidad de contextos. Esta variedad contextual del deporte conforma su estructura, como un conjunto de manifestaciones sociales. El deporte en edad escolar no está exento de esta problemática, de ahí que los niños y los adolescentes no practiquen el deporte en un único ámbito, sino que lo realizan en todo los contextos que la sociedad les ofrece.
De ahí que el deporte escolar podemos decir que va a estar influenciado por distintas partes, no sólo los educadores de Ecuación Física serán los responsables de inculcar en el alumnado unas actitudes y valores positivos, sino que esta manifestación del deporte va a estar influenciada por los siguientes elementos, los cuales contribuirán a esculpir el contexto en el que se desarrolle.
Finalmente, queremos resaltar las palabras de Cárdenas (2007) al afirmar que el deporte dentro del ámbito educativo no tiene como fin que el alumno aprenda a jugar a toda costa, sino que éste ha de servir como herramienta para que los sujetos se desarrollen como seres individuales que presentan diferencias y, al mismo tiempo, como seres sociales que se relacionan con su grupo de iguales mediante el entendimiento y el respeto.
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